En Perú crece la incertidumbre este martes mientras avanza a cuentagotas el escrutinio del balotaje presidencial que lidera el candidato izquierdista Pedro Castillo, luego de que su rival, la derechista Keiko Fujimori, denunciara “indicios de fraude”, una posibilidad descartada por los expertos electorales. Castillo, un maestro de escuela rural, mantiene una ventaja de 78,737 votos sobre su rival Keiko Fujimori cuando ya se ha escrutado el 97.28 % de las actas de la segunda vuelta electoral celebrada este domingo en Perú, en una contienda que sigue con final abierto, según fuentes del órgano electoral.
Según el último reporte oficial, el candidato del partido izquierdista Perú Libre ha recibido hasta el momento 50.23% de los votos válidos (8 millones 596,896) contra el 49.77% (8 millones 518,159) de la candidata del partido derechista Fuerza Popular. Esta información contiene ya el 99.17 % de los votos emitidos a nivel nacional, mientras que el conteo de los sufragios de peruanos en el extranjero llega actualmente al 51.57 %. En Perú se ha registrado, hasta el momento, la votación de 18.1 millones de personas, mientras que en el extranjero se reporta el sufragio de otras 156,923. La hija del encarcelado ex presidente Alberto Fujimori denunció el lunes “irregularidades” e “indicios de fraude”, luego de que su rival pasara a encabezar el escrutinio. “Hay una clara intención de boicotear la voluntad popular”, aseguró Fujimori, que mostró un par de videos y un par de fotos para avalar su denuncia, entre éstas la de un acta de votación de una mesa rural en la que su adversario obtuvo 187 votos y ella ninguno. La ventaja de Fujimori al inicio del escrutinio se redujo a medida que avanzó el conteo de votos de las zonas rurales y selváticas, pero la lucha continúa este martes codo a codo. El órgano electoral peruano (ONPE) niega la posibilidad de fraudes, así como también la presidenta de la Asociación Civil Transparencia, Adriana Urrutia, que indicó al diario El Comercio: “No hay ninguna evidencia que nos permita hablar de fraude electoral”.
Sin posibilidad de fraude
“No existe fraude. Existen tan solo casos aislados que merecen ser investigados”, indicó a la agencia EFE la politóloga, al señalar que además de la falta de sustento aportado por la denuncia de Fujimori, existe la evidencia recogida por más 1,400 voluntarios de la organización que apuntan que “la votación se realizó en la absoluta normalidad”. Así, insistió: “no tenemos evidencia en nuestros reportes de que se pueda hablar de un fraude sistemático”. En ese sentido, la presidenta de Transparencia indicó que corresponde al partido fujimorista Fuerza Popular “dar cuenta de por qué usó la palabra fraude” en su denuncia y reiteró el pedido a que no se utilice falsamente en este contexto electoral, “pues no hay evidencia de que exista, y es momento en que hay que confiar en el trabajo de las autoridades, en el proceso electoral y en el respeto al voto”. “En un proceso del voto que ya es de por sí polarizado, decir fraude viene a generar zozobra. Solo hay que esperar con calma y tranquilidad los resultados”, añadió. Urrutia recordó también que, ante dichos emitidos por la candidata, como que había más de 1,300 actas electorales observadas, la realidad es que son tan solo 485, como puede verse libremente en la página de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).
A juicio de la politóloga, denunciar “fraude” solo genera “desconfianza en las autoridades electorales, en el proceso en sí mismo y por tanto lleva a desconfiar de los resultados y merma la legitimidad del representante elegido”. “Así se perturba también la posibilidad de gobernar con el reconocimiento garantizado de los resultados, que son la expresión ciudadana en las urnas”, añadió. Ante la situación que afronta Perú, Urrutia apuntó como “muy necesario” que las fuerzas políticas “identifiquen el daño a la continuidad democrática en el corto y largo plazo” a la hora de valorar “las palabras y las estrategias que utilizan”. Incluso el paraguayo Rubén Ramírez, jefe de la Misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Perú, felicitó a las autoridades electorales del país por la utilización de “mecanismos que abonan a la transparencia de los procesos electorales y dan certeza a la ciudadanía”. En un mensaje en video difundido en las redes sociales de la OEA, Ramírez destacó que el pasado domingo los peruanos acudieron a las urnas “para expresar su voluntad de manera pacífica y democrática” y reconoció a las autoridades electorales “por la organización de un proceso de gran complejidad, marcado por la pandemia y por la polarización política”. Mientras se alarga el suspenso, Castillo pidió en su cuenta en Twitter “estar atentos para defender la democracia que se expresa en cada uno de los votos, dentro y fuera de nuestro amado Perú”.
El profesor rural se ha mantenido en silencio este martes en silencio, tras haber afirmado el lunes que será “el primero en hacer respetar la voluntad del pueblo peruano” y saludar la “vigilia ciudadana por la democracia” que hacen sus seguidores en los exteriores de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) en Lima. El organismo electoral lanzó, por su parte, una alerta en sus redes sociales para pedir que se tenga “cuidado con las noticias falsas sobre las actas electorales”, tras lo cual explicó cómo y en qué casos éstas son observadas.
Una tendencia complicada de revertir A pesar de la ventaja consistente que Castillo mantiene en el conteo oficial, Fujimori aseguró este lunes que se mantiene “optimista” en que “la votación se va a emparejar” cuando se termine de contabilizar los votos emitidos en el extranjero, donde tiene un amplio favoritismo. Un millón de los 25 millones de electores peruanos están habilitados para emitir sus votos, que demoran en ser contabilizados. “El voto del exterior puede variar la tendencia, pero ya empezó a cundir la desesperación en el lado de la Keiko”, dijo a la AFP la politóloga peruana Jessica Smith. De hecho, la llegada del voto exterior hizo que por primera vez desde que se inició el recuento Fujimori recuperara votos ante Castillo. Sin embargo, también quedan por escrutar un porcentaje pequeño de votos de zonas rurales y selváticas remotas de Perú, que se considera que serán muy favorables para Castillo.
“Las denuncias de fraude van a formar parte del show de un lado o del otro, pero si Keiko no empieza a remontar, el arroz ya se coció”, agregó la académica de la Universidad Central de Chile. El partido Perú Libre de Castillo pidió en un comunicado a la ONPE que “cuide la correcta protección de los datos de los votos, al procesarlos y publicarlos”. En el exterior, Keiko consigue por ahora el 66.17% de los sufragios frente al 33.83% de su rival, con el 56.74% de las mesas escrutadas, según el último reporte de la ONPE. A nivel nacional, el domingo votó el 76% de los electores registrados, más que el 70% de la primera vuelta, en abril. El balotaje parece lejos de ponerle fin a las convulsiones políticas del último quinquenio, que condujeron a Perú a tener cuatro presidentes desde 2018, tres de ellos en cinco días de noviembre de 2020. Con información de AFP, EFE y Reuters
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