Pablo Acosta Villarreal alias “El Zorro de Ojinaga” fue conocido por ser el padrino del narco al iniciar al quien sería líder del Cártel de Juárez, “El Señor de los Cielos”, Amado Carrillo Fuentes que sentaría el precedente como pionero para transportar la droga en aeronaves como lo inició Miguel Ángel Félix Gallardo.
Pablo Acosta quien apareció en la serie de Netflix Narcos: México y fue interpretado por el actor Gerardo Taracena, guió entonces a Amado Carrillo a petición de su socio Ernesto Fonseca Carrillo alias “Don Neto” que era tío de Amado.
Como la mayoría de los narcotraficantes, Pablo Acosta creció sin la opulencia que le daría el narco al ser hijo de Cornelo Acosta, un campesino que contrabandeaba hierbas medicinales para mantener a Pablo y a su familia.
¿Quién es Pablo Acosta “El Zorro de Ojinaga”?
“El Zorro de Ojinaga” nació el 26 de enero de 1937 en el poblado de Ojinaga en el estado de Chihuahua. A sus 21 años, Pablo Acosta sufrió una pérdida importante en su vida tras la muerte de su padre Cornelo Acosta.
El padre de Pablo fue asesinado cuando estaba en una cantina por la venganza de una rencilla familiar. El homicidio de su padre coincidió con su inicio en el mundo del narcotráfico en México con la organización de Pedro Avilés a.k.a. “El León de la Sierra”, cuando Pablo regresó de Estados Unidos donde estuvo preso por cinco años por tráfico de drogas.
Pablo Acosta entró al narco de la mano de Manuel Carrasco quien trabajaba directamente para “El León de la Sierra”. Carrasco era el encargado de la plaza en Ojinaga, pero en 1976, el empleador de Acosta Villarreal peleó contra Heraclio Rodríguez Áviles, quien era sobrino de Pedro Áviles.
La bronca entre ambos narcos terminó con la vida del sobrino de “El León de la Sierra”, por lo que Carrasco no tuvo otro remedio que huir luego de que Pedro Áviles puso precio a su cabeza. Antes de ese hecho, Pablo Acosta tomó el control de Ojinaga.
Para 1980, Pablo Acosta tenía toda una base de operaciones en Chihuahua. Durante más de 10 años, Acosta apadrinó a Amado Carrillo, primero como su asistente y luego como su segundo al mando.
Pero por orden de Guillermo González Calderoni, entonces director de Intercepción de la PGR y aliado del narco, “El Señor de los Cielos” mandó a matar a “El Zorro de Ojinaga” en abril de 1987.
“El Zorro de Ojinaga” ganó fama por ser un sagaz y poderoso narco que estuvo en el negocio por casi 30 años. Como su vida, su muerte se convirtió en leyenda con una segunda versión que dicta que el narco fue sorprendido con un operativo en su casa por el comandante González Calderoni.
Al estar rodeado, “El Zorro de Ojinaga” quien siempre fue escurridizo para las autoridades mexicanas, decidió ser él mismo quien pusiera fin a su historia para convertirse en leyenda tras ser traicionado. Su historia quedó plasmada en un corrido de la popular banda Los Tigres del Norte.
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