José María García, conocido como Chema, tiene 26 años. Al cumplir la mayoría de edad se dedicó a vender drogas y robar, principalmente a personas de la tercera edad.
En 2006 fue acusado por el delito de homicidio. “Estuve tres años en investigación… me dieron libertad domiciliaria, estuve en mi casa y tenía que ir a firmar. Hace un año me dijeron que era libre”, puntualizó.
Pese a vivir en la colonia Guerrero, una de las zonas con mayor estigmatización social por sus altos índices delictivos, Chema decidió dar un giro de 180 grados a su vida, y se integró a las filas del programa social Los Jóvenes Unen al Barrio, del Instituto de la Juventud local, a través de la estrategia Barrio Adentro.
Para lograr su reinserción social paso de “quitarle sus cosas a la gente mayor a ayudarlas en las jornadas de vacunación” para que su estancia sea agradable y lo más breve posible.
“Antes insultábamos a la gente mayor, apoyarlas se me hace satisfactorio, me agrada mucho, incluso, voy en la calle y si requieren ayuda los apoyo”, expresó.
MAAZ