Cuando atraparon a “La Chucky” tenía 19 años de edad y a su corta edad ya había asesinado a por lo menos nueve personas. A la joven sicaria le gustaba que atacaran con granadas y actuaba bajo las órdenes del cártel de Los Zetas fundado por Heriberto Lazcano, alias “El Lazca”, uno de los jefes narco que operaba de manera sanguinaria tal como lo hacía la mujer antes de ser capturada.
“La Chucky” fue identificada como Paola Estefanía Medina Salas y fue arrestada en octubre de 2011, luego de que fue vinculada con un fulminante ataque con granadas dentro del bar Butter Club ubicado en Guadalajara, Jalisco, atentado que dejó como saldo a seis personas muertas y a más de 100 heridos, en uno de los ataques del crimen organizado que más sonó en su momento.
¿Qué hacía “La Chucky” con Los Zetas?
La joven sicaria actuó de la mano de “El Lazca” quien fue conocido por sus formas crueles de atormentar y matar a otros narcos rivales como el hecho de tener animales salvajes como mascotas en su mayoría felinos, a los que dejaba casi morir de hambre para ofrecer a sus prisioneros sicarios para que los terminaran devorando.
“La Chucky” fue una más de las mujeres que se abrió camino en el crimen organizado, y aunque se desconoce desde cuándo trabajó para Los Zetas y las zonas donde principalmente operaba hasta el día que fue capturada donde confesó haber estado vinculada con la muerte de las nueve personas además de haber actuado como una espía en el ataque al Butter Club.
Dentro del bar murieron personas extranjeras, entre ellas cuatro venezolanos, un colombiano y un vendedor de flores que estaba afuera del antro en el momento de la explosión de las granadas. De acuerdo con la policía local, “La Chucky” fungió como informante para que los capos liderados por “El Lazca” supieran cuando las víctimas llegarían al antro.
¿”La Chucky” quedó encarcelada o liberada?
Una vez que supieron el lugar donde harían el atentado, la sicaria les proporcionó la hora para que detonaran las granadas que dejaron un fatal desenlace. La investigación llevó a ubicar a “La Chucky” quien sería arrestada junto con otros narcos identificados como:
Jesús Alberto García Fernández, apodado “El Chuy”, residente de Laredo, Tamaulipas y Juan Artemio Rico Saucedo, conocido “El Nijuas”, de 29 años de edad con domicilio en Salinas, Coahuila; además de Estaban González Ortiz, de 27 años, oriundo de León, Guanajuato y Jessy Pérez Sánchez de 19 años, residente en Coahuila.
Todos los capos incluyendo a “La Chucky” llevaban armas de alto poder, entre ellas 12 fusiles AR-15 y AK-47, además de un lanzacohetes y más de 600 cartuchos útiles. Se desconoce si la joven mujer fue sentenciada o logró salir en libertad.
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