La isla de Tzibanzá, uno de los atractivos turísticos de Cadereyta, cerró todas sus actividades acuáticas y deportivas, luego de que las lluvias del fin de semana incrementaron el nivel de agua y parte de un restaurante, así como cinco palapas quedaron cubiertos por el agua.
La secretaría de Turismo estatal, el municipio de Cadereyta y la dirección de turismo municipal señalaron que los niveles de agua máximos se alcanzaron este fin de semana, cuando también se generaron afectaciones en otros municipios, como Tequisquiapan, donde se evacuó a 113 turistas de tres hoteles, o como en San Juan del Río, Huimilpan y Pedro Escobedo.
Comerciantes y pobladores de Tzibanzá aseguran que no se veían esos niveles de agua desde hace una década, por lo que parte de la “isla” se ubicó debajo del agua y apenas empiezan a bajar los niveles desde el sábado pasado.
Sin embargo, por seguridad de los habitantes y los turistas, se decidió prohibir las actividades de motos acuáticas durante este fin de semana y la pesca de los lugareños sigue, pero “las redes se inundan con el alto nivel del agua”.
En la zona de Xodhe, hay cuatro casas sin acceso por los niveles del agua, tres de ellas solo se usan en fin de semana y la zona de manantiales se encuentra inundada.
La Secretaría de Turismo de Querétaro aseguró que desde el primer momento en que se conoció la situación de la presa Zimapán, hubo un contacto directo con las autoridades municipales y federales para conocer la situación y el nivel de riesgo, así como las actividades turísticas de Tzibanzá.
Aunque continúan los paseos en lancha, hay muy poca afluencia de turistas y se trabaja en apoyar a los habitantes, mientras bajan nuevamente los niveles del agua.
Cadereyta es uno de los municipios afectados por la lluvia y por el desfogue de la presa Zimapán, sobre todo en la zona turística y en otros puntos atractivos para los visitantes como el puente de La Mora.