En pleno 2009, la guerra contra el narcotráfico se agudizó durante la administración del presidente Felipe Calderón Hinojosa; sin embargo, no afectó al deseo de algunos jóvenes de formar parte de las filas del crimen organizado que siempre ha mostraba los presuntos lujos que suelen presumir algunos capos sobre todo en las redes sociales.
Al norte del país se vive la batalla entre las autoridades y entre propios cárteles que buscan quedarse con el control del trasiego de droga, pero además las mujeres se enfrentan a otra situación, los narcos las buscan para reclutarlas o bien para casarse con ellas al ofrecerles una vida llena de “privilegios”.
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Los riesgos de las mujeres en Sinaloa con el narco
Es el caso de Sinaloa, donde las mujeres con rasgos de ascendencia europea cuyos ancestros se mezclaron con colonos franceses, alemanes y hasta griegos, según cuentan los residentes citados por la agencia Reuters, son blanco de los narcos que acuden a los certámenes locales para mirar a las reinas de belleza, a sus futuras esposas.
Juan Manuel Alvarado era director de una agencia de modelos cuando fue entrevistado por la agencia dentro de su oficina repleta de trofeos y fotos montadas en marcos con diseños de piel de leopardo, en Culiacán la capital de Sinaloa.
“Es peligroso involucrarse con esa gente. El riesgo está para cualquier niña bonita”: afirmó Juan Manuel Alvarado.
Un recordatorio sobre los riesgos que corren las reinas de belleza ligadas con el narco, fue el caso de de la ganadora del concurso Miss Sinaloa, Laura Elena Zúñiga, que en 2008 su reinado llegó a su fin cuando fue arrestada con su novio contrabandista, en una camioneta llena de armas y dinero.
Así combatían los acercamientos del narco
Unos días antes, la pareja sentimental de un capo de la droga fue encontrada muerta dentro del cofre de un automóvil, con heridas con forma de “Z” -marca del grupo de sicarios de un cártel rival- en gran parte de su cuerpo, recordó la agencia.
El director de la agencia de modelos afirmó que en todo momento protegió a las mujeres que estaban en su agencia, ya que evitaba dar datos personales a todas las personas que preguntaban por ellas, fueran narcos o no, la situación no cambiaba, así combatían los riesgos, afirmó mientras miraba protectoramente a tres de sus modelos.
“Yo nunca les dejo ir a eventos privados, ir a ranchos o dar sus números de teléfono. No les dejo fuera de mi vista”, dijo Alvarado.
Con información de Reuters.
RM
