A pesar de la llegada de la contingencia por la COVID-19 en México y los procesos de amnistía para reducir la saturación de prisiones mexicanas, la población penitenciaria en cárceles aumentó hasta 3.5 por ciento durante 2021.
De acuerdo con datos del Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social (OADPRS), en octubre de este año se registraron 222 mil 959 personas que pertenecen a la población penitenciaria del país, luego de que ingresaron ocho mil 183 más durante los últimos 12 meses.
De acuerdo con las estadísticas de este organismo, dependiente de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), el Estado de México continúa a la cabeza de la población penitenciaria nacional, con 33 mil 859 internos; por debajo se ubica la CDMX, con 26 mil 156 personas, y Jalisco, con 13 mil 379 más.
En territorio mexiquense es donde hay mayor sobrepoblación hasta ahora, con 19 mil 532 personas de más en sus prisiones, muy por debajo está Puebla, que registra a dos mil 492 de más y Morelos con mil 798 usuarios.
El organismo detalló que hasta ahora 42.91 por ciento de los internos aún es procesado dentro de penales, mientras que 57.08 cuenta con una sentencia.
El ingreso de personas privadas de la libertad supera a lo registrado en todo 2018, cuando hubo 197 mil 988 de ellas y se incrementó, hasta cifras actualizadas en octubre pasado, es decir, se registró un ingreso de 12.5 por ciento más de internos en los últimos tres años.
Sin embargo, las estadísticas del OADPRS revelan que hasta ahora no se rebasa la población de 2014, cuando hubo 255 mil 638, que es el año con el mayor índice en la última década.
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