La explosión de contagios por COVID-19 debido a la variante Ómicron ocasionó que tres estados volvieran al semáforo naranja y 10 más estén en amarillo, en su mayoría ubicados al norte del país.
El color naranja retorna a la República Mexicana tras dos meses de permanecer fuera el alto riesgo de contagios por esa enfermedad respiratoria, siendo Baja California quien lo registró por última vez en octubre pasado.
Se trata de Tamaulipas, Chihuahua y Baja California Sur, que retornarán el lunes al naranja ante el aumento de contagios. En general, 10 entidades reportaron retrocesos en sus semáforos.
Quienes anunciaron el semáforo amarillo a partir de este lunes hasta el 23 de enero son Sinaloa, Coahuila, Durango, Colima, Aguascalientes, Zacatecas y Baja California, según indica el reporte de epidemiología la Secretaría de Salud.
En el sur, Yucatán y Quintana Roo también tornaron su semáforo a amarillo, en este último tras el repunte de casos derivado al turismo internacional por las vacaciones decembrinas.
Por otra parte, 19 entidades aún mantendrán su semáforo en color verde incluyendo la Ciudad de México y el Estado de México, donde en la última semana se reportó un fuerte repunte de positivos y saturación de farmacias para solicitar pruebas.
En los últimos días, el gobierno de Nuevo León anunció que aplicarán medidas preventivas en el transporte público y zonas laborales para evitar aglomeraciones; sin embargo, la entidad se mantuvo en verde por las siguientes dos semanas.
Mientras que en Chihuahua y Baja California Sur, sus gobernantes, María Eugenia Campos y Víctor Castro, respectivamente, dieron positivo al virus durante esta semana, al igual que Lorena Cuéllar , de Tlaxcala, aunque esa entidad no modificó su semáforo.
Las autoridades estatales también comenzaron a modificar el retorno a las escuelas; Baja California exhortó a los negocios dar ingreso sólo a los comensales que muestren su certificado de vacunación contra el coronavirus.
FOTO: CUARTOSCURO
MAAZ